- Someter al voto popular la elección de los 11 ministros de SCJN debilita la división de poderes; además de ser una propuesta que nace muerta desde su nacimiento
Desde el poder legislativo, el diputado Ignacio Mier, coordinador de la bancada morenista, emprendió la cruzada de la cuatroté al buscar el sometimiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y con ello debilitar la división de poderes.
Al tiempo de fomentar una narrativa de que el tercer poder que, le da vida a la República, se encuentra consumido por la corrupción y ello obliga a reformarlo de raíz.
Sin embargo, la simple insinuación de reformar a la Corte y someter a 11 ministros a una elección en términos que disponga la ley electoral, exhibe un interés político por encima de un análisis jurídico.
Incluso, el presidente Andrés Manuel López Obrador, secundo lo propuesto por Mier y soltó la pregunta: “¿Quieres que se elijan a los jueces, a los magistrados, a los ministros de la Corte que forman parte del Poder Judicial, sí o no?”.
De acuerdo, con el especialista en derecho constitucional, Francisco Burgoa, “esa pregunta es inconstitucional y la SCJN tendría que desecharla, razón por la que se incrementarían los ataques en contra de las y los ministros en época (pre)electoral. Además de que se vuelve muy conveniente para que Morena lo capitalice políticamente”.
“Resulta que la SCJN tiene que revisar si la pregunta de la consulta popular es válida, entonces será rechazada y nuevamente la Corte será atacada, por ello de ninguna manera, la Constitución permite que se realice una consulta popular para que los ministros sean elegidos por voto popular”, argumenta.
El académico de la UNAM añade que el diputado Ignacio Mier, solo busca polarizar. Justo su idea de que los ministros sean electos por voto popular es “a priori”.
Explica: “si Morena dice tener la mayor representación de la ciudadanía, ¿para qué someter a consulta? A pesar de que es jurídicamente es improcedente, pero políticamente les es redituable”.
Y es que, el partido en el poder construye una narrativa polarizante en la que juega a la constante confrontación. Francisco Burgoa añade: “Cuando la SCJN deseche la solicitud de consulta por ser inconstitucional, se irán otra vez en contra de la Corte.
Por ello insiste en que la historia constitucional de México “nunca han sido electos los ministros de la Corte por voto popular directo”.
“Basta con leer el artículo 35 fracción 8a, para darse cuenta de que no puede ser objeto de discusión el tema electoral”, argumenta el constitucionalista.
Finalmente, explica: “Saben que ese tipo de propuestas nacen muertas desde el punto de vista constitucional, pero lo van a utilizar de manera política”.
