- Aproximadamente 14 mil 476, personas han sido desplazadas forzosamente principalmente de los municipios de Chalchihuitán, Chenalhó, Chicomosuelo, San Andrés Duraznal, Pantelho y Aldama
Según el Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de las Casas”, (Frayba), luego de que se ha agudizado la presencia de grupos Armados y Paramilitares, principalmente en la región de los Altos de Chiapas, aproximadamente 14 mil 476, personas han sido desplazadas forzosamente principalmente de los municipios de Chalchihuitán, Chenalhó, Chicomosuelo, San Andrés Duraznal, Pantelho y Aldama.
Ante la alarmante presencia de grupos armados, el Gobernador morenista de la entidad Rutilio Escandón Cadenas, no reconoce estas cifras y por el contrario insiste en que la seguridad pública de la entidad es óptima y a finales deenero pasado, dijo que los señalamientos sobre el incremento de la violencia obedecen a intereses oscuros opositores.
Sin embargo, la “Comisión Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos”, contabilizó, que tan solo en el primer semestre de 2023, 3 mil 243 personas fueron desplazadas por la violencia de los grupos del crimen organizado, aunado a ello el “Observatorio Ciudadano Chiapas”, reconoció que no hay cifras exactas y que pudieran ser muchos más los desplazados en la entidad, explicó su directora Carmen Villa Chávez.
“El Observatorio Ciudadano Chiapas comparó los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del 2023 con los de 2018 y 2022, revelando que, aunque en 2023 hubo una ligera reducción en la percepción de inseguridad, los niveles siguen siendo significativamente altos en comparación con 2018”.
Además, los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2023, en 2022, solo el 1.4% de los 509 mil 223 delitos estimados fueron denunciados en Chiapas, lo que podría evidenciar sub-registro en las carpetas de investigación.
Según el informe los delitos de alto impacto como narcomenudeo y trata de personas, no presentaron un incremento en las cifras, sin embargo, las consecuencias en la vida diaria de las comunidades son evidentes.
Mientras las autoridades federales y estatales, minimizan el desplazamiento de los pobladores, el informe del Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de las Casas”,denunció que las primeras semanas de enero, la violencia se ha agudizado en las regiones Frontera y Sierra de Chiapas, con más de 43 desplazados al día.
“La documentación realizada apunta a una verdadera crisis humanitaria traducida en al menos 2 mil 300 personas en situación de Desplazamiento Forzado”.
Analistas reconocen que todas aquellas familias, desplazadas de manera forzada por la incontrolable presencia de las organizaciones de la delincuencia organizada, las comunidades indígenas originarias, lo hacen estrictamente para “Salvar sus Vidas”, mientras que activistas y defensores de derechos humanos, llaman a las omisas autoridades a brindar una atención integral para los desplazados, que han perdido bajo el temor, sus herencias generacionales, terrenos, viviendas, y hasta la vida de seres queridos, solo por la falta de garantías de seguridad, que el estado mexicano en su conjunto deberían dar a las comunidades indígenas chiapanecas.