“Las ciudades son entes que viven y se transforman. La Ciudad de México es un organismo vivo que va creciendo a veces al margen de los planes y programas urbanos y es difícil de controlar”, afirma la doctora María Esther Sánchez Martínez, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien explica que todas las transformaciones que enfrentan las ciudades repercuten en la calidad y forma de vida de sus habitantes, de ahí la relevancia de analizar los impactos de estos cambios.
La gentrificación del poniente y norponiente de la ciudad se está traduciendo en un proceso de segregación social, afirma la investigadora; ademas específica que Interlomas y Santa Fe actualmente “son espacios muy ocupados que sólo se pueden habitar, gozar o padecer a través del vehículo y por ello están dirigidas a cierto sector de la ciudad”.
La ciudad vive un proceso de redensificación, y en el Centro o colonias como la Del Valle este proceso ha creado áreas donde la gente cuenta con espacio público para caminar y los servicios están disponibles. Esto no ocurre con las viviendas construidas en las periferias, donde evidentemente la población no tiene la misma calidad de servicios, por lo cual enfrenta diariamente retos que le impone la propia ciudad.
“Los servicios urbanos: el drenaje, la pavimentación, el alumbrado público, etc., cambian la manera en cómo la gente vive, goza o padece los espacios urbanos, desde la casa hasta los grandes espacios públicos”, describe la doctora y señala que si se analiza este panorama general, se puede ver cómo esos servicios han transformado la ciudad y cómo impactan a sus habitantes, pero también el papel activo que ellos toman en esa transformación.
Para la investigadora Sánchez Martínez la Ciudad de México está integrada por varias ciudades, que a pesar de regirse bajo una misma política urbana es difícil controlar mediante leyes, sobre todo porque esos reglamentos no logran aplicarse. Pero más allá de las leyes, lo primordial es educar a la población para que respete esos reglamentos que están rodeados de corrupción.
Con información de la Universidad Autónoma Metropolitana
