Revista Cambio

También es asunto de ELLOS

POR CARLOS TOMASINI

Las cifras de la Organización Mundial de la Salud confirman que el cáncer de seno masculino es una “rareza clínica”, lo cual también provoca que tarde más en ser detectado y, a su vez, invada rápidamente otros ganglios y al torrente sanguíneo debido a que los hombres tienen menor cantidad de grasa y tejido en esa parte de su cuerpo, explica María Teresa Cisneros, consejera de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer.

El promedio de varones diagnosticados con cáncer de seno en México se ha mantenido en los últimos años: según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2007 representaban 0.39 % de los casos de esa enfermedad en el país, mientras que para 2015 eran 0.33 %. Sin embargo, aunque no sea muy común por ahora, vale la pena que los hombres tomen en cuenta este riesgo, a fin de prevenir algún crecimiento en el número de casos en el futuro.

ATENCIÓN A LOS SÍNTOMAS

En todo el mundo, las campañas de cáncer de seno están dirigidas casi en su totalidad a las mujeres, por lo que los hombres no ponen mucha atención en el riesgo que tienen de padecerlo. Así que los varones no están acostumbrados a observar si en su pecho tienen algo que pueda causar alarma, advierte Cisneros.

Y es que los hombres no suelen considerar como un órgano de alto riesgo a sus senos, como sí sucede con, por ejemplo, sus genitales, pero en ambos casos es recomendable la autoexploración y observar detenidamente los cambios que presenten, especialmente después de los 40 años, que es cuando más casos de cáncer se registran.

¿Cómo puede detectarse? Estos son algunos de los síntomas más comunes:

Notar un bulto en el pecho, usualmente de consistencia dura y poco móvil; en algunos casos puede ser doloroso.

Se observa un cambio en la piel de esa zona del cuerpo (adquiere un aspecto retraído o envejecido –hay quienes conocen a este efecto como “piel de naranja”).

Alteraciones en el pezón, como irritación, enrojecimiento o inflamación; además de que esté retraído hacia el interior del pecho.

La única forma de identificar esos síntomas es que los hombres se quiten la vergüenza y, después, se toquen a fin de realizarse una autoexploración periódica. En las mujeres, suele recomendarse que se haga una semana después de la menstruación, pero los hombres lo pueden hacer en cualquier momento, aunque lo ideal es tener un día fijo al mes para observarse.

Si se detecta alguno de estos síntomas, es necesario acudir de inmediato al médico, con el propósito de que haga la valoración pertinente.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

La valoración del cáncer de seno en los hombres es prácticamente igual que en las mujeres. La primera prueba suele ser una mamografía, seguida de una extracción de material celular con la finalidad de que sea analizada en el laboratorio.

Una vez diagnosticado, el tratamiento también es muy similar al de las mujeres. Lo más común es una mastectomía (es decir, eliminar toda la glándula) y la extirpación de la mayor parte de los ganglios en la zona de las axilas.

También se pueden aplicar tratamientos de radioterapia (sobre la zona de la mastectomía y en la axila por si existen ganglios afectados), quimioterapia (mediante inyecciones) y hormonoterapia (con medicamentos). Inclusive, hay otras opciones más radicales para evitar que las hormonas alimenten este tipo de tumor, como la extirpación de los testículos.

En cada caso, el médico será quien decida cuál es el mejor tratamiento, pero lo importante, como en cualquier tipo de cáncer, es detectar y actuar a tiempo.

FACTORES DE RIESGO

En general, los factores de riesgo para el cáncer son muy diversos, sin embargo, respecto al cáncer de seno masculino se encuentran:

Exponerse a algún tipo de radiación.

Tener alguna enfermedad que provoque altas concentraciones de estrógeno (la hormona femenina, el equivalente a la testosterona en los hombres), como cirrosis o algún trastorno genético.

Tener parientes (mujeres u hombres) que hayan tenido cáncer de mama.

Las personas que se encuentren en estos casos deberán consultar a su médico para medir el riesgo que tienen de contraer este tipo de cáncer, aunque no son los únicos factores que lo provocan.

Algunas modificaciones hormonales, como las que se practican las personas que cambian de sexo, o factores hereditarios, como tener mayoría de hormonas femeninas, también pueden provocar en algunos casos cáncer de seno en los hombres. Asimismo, la obesidad y una mala alimentación aumentan el riesgo de padecer cáncer, incluso de este tipo.

ADIÓS TABÚES

Para los hombres, los senos suelen ser zonas poco tocadas y hasta una especie de símbolo de vergüenza; basta con buscar en Google “senos masculinos” para descubrir cuántas consejos, técnicas y empresas existen con el propósito de “eliminarlos”.

Así que la observación y exploración de los senos propios no es una tarea masculina común. A esto debe sumarse que existe poca información sobre el riesgo que tienen de padecerla, y respecto a consejos para prevenirla.

No hay cifras precisas en México, pero de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, el cáncer de seno masculino es 100 veces menos común que el femenino, además de que el riesgo que tienen de padecerlo es de 1 en 1000. Cabe señalar que la proporción de casos se ha mantenido constante en los últimos 30 años.

Así que lo mejor es prevenir para que el número de casos no crezca, y la mejor forma de hacerlo es informándose, observándose y tocándose, además de consultar al médico. Después de leer esto, ¿cuántos hombres empezarán a tocarse y observar su pecho?