La lucha contra el crimen organizado generalizó la tortura de tal manera que es muy difícil erradicarla, plantea el doctor Juan Méndez, exrelator especial de las Naciones Unidas sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, durante una visita a nuestro país.
En una conversación con alumnos de la Universidad Iberoamericana, el abogado argentino señaló que hasta ahora los esfuerzos que las autoridades han realizado “no se demuestran del todo fructíferos”.
En México la tortura está prohibida y hay mecanismos de prevención, pero no han sido eficaces, porque “el principal factor que reproduce las condiciones para que haya tortura es la impunidad. Hay muy poca o casi ninguna actividad de investigación, procesamiento y castigo de los casos individuales de tortura”, mismos que son obligaciones internacionales asumidas por el Estado mexicano. “Hasta que no se rompa el ciclo de impunidad va a ser muy difícil prevenir la tortura para el futuro”.
El exrelator también opinó sobre la Ley de Seguridad Interior. Aunque reconoció que no conoce detalladamente la iniciativa, pidió a las autoridades que reduzcan la presencia de los elementos castrenses en funciones de seguridad pública, pues en el informe que hizo como relator de Naciones Unidas sobre la tortura, después de su visita a México en el 2014, destacó que “la incidencia en la tortura se correspondía en el tiempo con la incorporación de las fuerzas armadas a la seguridad interior”.
