Periodismo imprescindible Sábado 23 de Noviembre 2024

Un modelo diferente

La SEP tiene un nuevo reto: implementar correctamente el nuevo modelo educativo para que no quede como un documento más
28 de Agosto 2017
Foto: Especial
Foto: Especial

Por Laura Cordero

La Reforma Educativa fue promulgada en febrero de 2013, y el artículo 12 transitorio de la Ley General de Educación establecía una revisión del modelo educativo con el que trabajaban las escuelas. Desde 2014 hasta marzo de este año, el análisis dejó como resultado la creación del Modelo Educativo para la Educación Obligatoria, que promete garantizar una educación de calidad a fin de que las y los estudiantes tengan las herramientas y la capacidad de ser exitosos en el siglo XXI.

Basado en cinco ejes rectores, enumeramos una serie de puntos para entender este nuevo modelo.

• La memorización de la información quedó en el pasado. Ahora las escuelas tienen la oportunidad de enseñar a los niños y niñas a razonar, a pensar por sí mismos y a resolver problemas.

• “Aprender a aprender” es la principal premisa de este modelo; con ella, las lecciones servirán para que niños y jóvenes aprendan no sólo en su etapa escolar, sino durante el resto de su vida.

• Ahora todas las escuelas contarán con una mayor autonomía, por lo que cada comunidad escolar tendrá la libertad de decidir el 20 % de las materias que consideren adecuadas para desarrollar al máximo el potencial de sus alumnos y alumnas.

• Además recibirán una educación horizontal donde las y los docentes se sitúan en el mismo nivel que los alumnos. La interacción será de diálogo abierto, cooperación y tolerancia. Nadie es más que el otro y, ante todo, reina el respeto a las ideas.

• Se renovará la infraestructura de 33 000 planteles en todos los niveles educativos con el fin de adecuarla a sus necesidades

• El ingreso al Servicio Profesional Docente, así como los ascensos de los profesores se darán únicamente por concursos de oposición. Todos competirán, con el propósito de que los mejores maestros y maestras formen parte del sistema educativo.

• Se evaluará el desempeño de los profesores a fin de medir sus conocimientos y capacidades y, en dado caso, canalizarlos a cursos para mejorar sus prácticas.

• Sin importar el origen, género, condición socioeconómica o discapacidad de cualquier tipo, todos los niños, las niñas y adolescentes deben tener las mismas oportunidades para desarrollar sus capacidades.

• Todos los materiales, contenidos y ambientes escolares deben tener un enfoque de derechos humanos.

• En el proceso educativo no sólo participan la escuela y los profesores. Los padres y madres de familia, el Gobierno federal, la sociedad civil, incluso los sindicatos, todos deben estar involucrados con el propósito de que los y las alumnas salgan lo mejor preparados para enfrentar los retos del siglo XXI.

• El país será dividido en cinco regiones geográficas a partir de la división del territorio mexicano: Sur-sureste, Centro, Occidente, Noreste y Noroeste con la finalidad de alinear los esfuerzos de autoridades federales y estatales para mejorar la calidad de la educación en todo el país.

Expertos que participaron en la elaboración de este modelo aseguran que se debe mantener vigente por lo menos 12 ciclos escolares consecutivos para permitir su correcta implementación; sin embargo, investigadores del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación establecieron que el modelo, hasta ahora, todavía es una mezcla de propósitos, aspiraciones y estrategias que no están ubicadas en tiempo y espacio. Mario Rueda Beltrán asegura que la historia de México demuestra que cada sexenio implanta sus propias ideas en el campo educativo, y existe la posibilidad de que el sexenio siguiente haga “borrón y cuenta nueva”.

Mientras que el investigador Ángel Díaz Barriga afirma que el modelo esta inspirado en lo mejor que hay en el debate educativo contemporáneo, pero en México, para cambiar la práctica educativa, los grupos deben ser reducidos, de máximo 20 personas. “Esto es una maravilla, sin embargo, describe una escuela de Finlandia, no de México”.

El modelo recién se puso en marcha este ciclo escolar, y sólo en una primera fase que se aplicará a preescolar, primero y segundo grado de primaria, pero no deja de ser hasta ahora un documento, cuyo principal reto es desarrollarse y no permanecer como mero eslogan o una forma de promoción de un equipo de funcionarios.

Más sobre


Recientes