La reforma a la Ley General de Víctimas que se trabaja en el Senado de la República podría convertirse en otro intento fallido por mejorar los mecanismos de atención a quienes han sido afectados por la comisión de un delito o la violación a sus derechos humanos.
Comisiones del Senado se aprestan para aprobar reformas a la Ley General de Víctimas con las que se pretende dar más autonomía a la Comisión Especial de Atención a Víctimas (CEAV), pero también dejar a la Secretaría de Gobernación a la cabeza de la atención.
Desde la sociedad civil, esto se ve como un intento por continuar con la simulación y con la contención política y social de las víctimas.
En el proyecto de dictamen que se estudia en comisiones, se establece, entre otras cosas, que ahora la CEAV dejará de estar compuesta por un grupo de comisionados –los actuales serán cesados en cuanto las reformas entren en vigor.
En vez de eso, la CEAV se convertirá en un organismo unipersonal, comandado por un comisionado ejecutivo que será nombrado a propuesta del presidente de la República y deberá ser ratificado por el Senado.
Sin embargo, este nombramiento se llevará a cabo sin la necesidad de realizar una consulta con la sociedad civil.
Imelda García/ Reporte Índigo