S i mal no recuerdo, cuando ustedes y yo nos estábamos conociendo, por allá de 2016, compartí un poco de mi historia en la que mencionaba mi personalidad tímida y de bajo perfil, que tuve que asumir mientras aprendía a navegar entre gatos más salvajes.
He observado muy de cerca al aspirante independiente a la presidencia de México por parte del movimiento #Ahora, Emilio Álvarez Icaza.
Muchos dicen que le falta carisma, pero a estas alturas creo que nadie quiere un “mesías”, “chicos guapos”, ni “chicos buena onda”, sino alguien que realmente sea capaz de resolver los múltiples problemas que enfrenta el país.
Parte de lo que me valió para convertirme en líder de la manada fue el bajo perfil, y también, que no había mucho de dónde escoger porque ninguno de mis hermanos era una opción. Cualquiera hubiera provocado una división en la manada porque no inspiraban respeto, misma situación que hemos visto con quienes ahora han expresado sus aspiraciones presidenciales. A algunos ya les perdimos el respeto y otros, de plano, pues no nos inspiran nada.
#Ahora, bien se puede comparar con el movimiento ciudadano español Podemos, que surgió como una respuesta al hartazgo ciudadano por la corrupción y los resultados del Gobierno. Después se convirtió en partido político.
Por eso, Álvarez Icaza es alguien a quien no debemos perder de vista. Él resultó ser el verdadero tapado. Cuando todos inclinaban la opción independiente hacia el ex secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, el defensor de los derechos humanos sale de la nada para encabezar un nuevo movimiento que puede encauzar toda la inconformidad y la rabia ciudadana que está a dos rayitas de botar el pivote de la olla exprés que se llamada México.
Muchos podrían pensar que por su perfil y calidad moral Álvarez Icaza podría ser el candidato que necesita México, el problema, que no es sólo de él sino del resto de los aspirantes, es con quién se junta.
No está mal que lo acompañen funcionarios o exfuncionarios, intelectuales, gente que en el pasado incluso integró organismos ciudadanos como el Instituto Nacional Electoral (INE). El problema es la calidad moral de estos personajes, algunos de ellos ya muy quemados por sus acciones y pretensiones de convertirse en mensajeros de la verdad.
Asusta el radicalismo de algunos, cuando lo que se necesita en este momento es una propuesta que ayude a reconciliar a los mexicanos con sus gobiernos y a los mexicanos con los mismos mexicanos. Si Álvarez Icaza no se deja marear por algunos integrantes del llamado “círculo rojo”, puede que prospere y tal vez haya una sorpresa.
DharmaTip:
Nunca escuches el canto de las sirenas. Parte de lo que hace a los gatos tan sabios y listos es que nunca escuchan a nadie, simplemente hacen lo que mejor les parece.
@dharmaqueen1
