Revista Cambio

De lo sublime a la basura

¿Qué podría tener en común el astrofísico neoyorquino Neil deGrasse Tyson –considerado una de las mentes más brillantes de nuestro planeta– con el joven Luis Alfredo Caballero Dussage, originario de Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México, quien desea abrirse paso en el mundo del canto y la actuación?
Neil deGrasse Tyson, quien ha sido presidente de la Sociedad Planetaria, tiene 58 años y cuenta con varias maestrías y doctorados en las más prestigiadas universidades de Estados Unidos. Luis Alfredo Caballero Dussage es un autoproclamado “mirrey” de 24 años, que presume de aguantar borracheras de hasta cuatro días continuos.

DeGrasse Tyson es director del Planetario Hayden de Nueva York, así como investigador emérito del Museo de Historia Natural de Estados Unidos. Caballero Dussage apenas si terminó la preparatoria, pero cree que saldrá adelante en el terreno artístico porque le han dicho que tiene un gran parecido físico con el cantante Alejandro Fernández, de ahí que le gusta que sus amigos lo llamen Potro.

DeGrasse Tyson es el científico que se rebeló a la idea generalizada de que Plutón fuera considerado el noveno planeta del sistema solar, luego de que se confirmara que era sólo un planeta enano con una gran masa de gas. Caballero Dussage es, dicho por él mismo, “un tipo mujeriego, malacopa y prepotente”, que sólo piensa en fiesta y sexo.

Dicho de otra forma, deGrasse Tyson no podría ser más diferente de Potro. Así, mientras que en el primero de ellos se encuentran valores y virtudes que a más de uno le gustarían inculcar en sus hijos, en el segundo está reflejado todo aquello que nos avergüenza como sociedad.

Sin embargo, aunque cada uno vive en el extremo, sí podemos encontrar algo en común entre el astrofísico del Bronx y el “mirrey” de las Lomas: ambos son dos de los personajes de moda en la televisión en el continente americano.
Neil deGrasse Tyson es el genio que gana concursos de baile de salsa e inspira a millones de niños y jóvenes de todo el mundo con sus claras, sencillas y amenas explicaciones en torno al origen del universo en sus programas de divulgación en las cadenas de televisión History y Discovery, principalmente.

Luis Alfredo Caballero, por su parte, es la estrella de la serie Acapulco Shore, de la cadena MTV Latinoamérica, que a lo largo de sus cuatro temporadas ha logrado convocar a más de 80 millones de televidentes (hasta 7.5 millones por cada programa) para convertirse en uno de los reality shows más exitosos en toda la región.

Acapulco Shore, que sigue la misma línea de la serie estadounidense Jersey Shore y la británica Gordie Shore, ha sido descrita por la crítica especializada como una vitrina del machismo, sexismo y clasismo que hay en México. “¡Pinche gata!, ¡súbete a tu cuarto de servicio…! ¡Sácate o no te pago!”, suele gritarle Potro a las mujeres del programa, mientras los participantes se la pasan de fiesta en fiesta, semidesnudos y bebiendo cantidades generosas de whisky.

La paradoja radica en que a Neil deGresse y al Potro los separa únicamente un par de canales de televisión (dependiendo del paquete y proveedor de sistema de cable que se tenga contratado). Una de esas situaciones en las que se puede pasar de lo sublime en la pantalla chica, a la basura de los reality shows en apenas dos clics del control remoto.

*Periodista especializado en cultura.
@rogersegoviano.