De acuerdo con la última Encuesta nacional de consumo de drogas, alcohol y tabaco, el consumo de drogas y sustancias en los últimos años se ha convertido en uno de los problemas de salud pública de mayor relevancia debido a las consecuencias sanitarias y sociales que experimentan quienes las consumen.
El panorama no es nada alentador si pensamos en las siguientes cifras: según la Organización Mundial de la Salud, en 2015 el consumo de alcohol y tabaco –dos sustancias legales– costó a la población poco más de 250 millones de años de vida.
Además, el pasado 14 de noviembre se celebró el día mundial de la enfermedad pulmonar obstructiva, y sí, la principal causa de esta es el humo de cigarrillo. Considera que el tabaquismo ocasiona 1 de cada 6 muertes por enfermedades no transmisibles.
Y no sólo eso, el 15 de noviembre se conmemoró un año más del Día Mundial sin Alcohol, y este 18 de noviembre es el día en el que se recuerda a las víctimas de accidentes de tráfico. Sí, sólo un dato más: en México, cada año mueren aproximadamente 24 000 personas en accidentes automovilísticos relacionados con el consumo del alcohol.
Por eso, en esta ocasión, en CAMBIO te contamos historias de personas que han ganado la batalla a sus adicciones, sin embargo, el camino no fue fácil para ninguno de ellos, por el contrario: Nariño, un señor que a sus 66 años sufrió un infarto por fumar durante 50 años, ahora no puede hablar como quisiera, ni moverse a su gusto, pero no falta ni un día a sus terapias, y con el fin de alejarnos del cigarro nos aconseja hacer otras cosas, aunque este “sepa a toda madre”.
También uno de nuestros colaboradores nos cuenta la historia de cinco personas que bebían alcohol como si fuera agua, y tras una serie de malas experiencias, decidieron romper con la bebida.
Además, Julián Verón nos relata una crónica de cuando él y uno de sus amigos estuvieron a punto de perder la vida luego de que se les salió de control el consumo de un ansiolítico –otra sustancia legal, aunque esta requiera receta para su venta.
Y como seguimos hablando de adicciones que, en la mayoría de los casos, son socialmente aceptadas, también tocamos un terreno que nos puede pegar a más personas de las que imaginamos; nos referimos a la adicción a la tecnología y por supuesto a Netflix. ¿Qué sientes cuando no encuentras tu celular en la bolsa de tu pantalón?, ¿cuántas veces a la semana te aparece la pregunta “¿Sigues ahí?” mientras maratoneas series?
Como verás, nadie está exento de las adicciones, y por ello te damos unos puntos que te pueden alertar sobre posibles síntomas y cómo irte desapegando de ellas.
Recuerda, las historias que te contamos aquí son verdaderas, te pueden servir como inspiración, que es nuestro objetivo, pero no hay nada mejor que buscar ayuda profesional.