Por Rogelio Segoviano*
El 8 de marzo se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer, y para recordarlo se esperan múltiples eventos que van desde marchas de protesta, jornadas culturales y carreras de 5 y 10 kilómetros, hasta paros laborales, conferencias y debates públicos para concientizar a la gente en torno a la importancia de la igualdad de género.
Claro, tampoco faltarán los actos oficiales oportunistas, esos que sólo sirven para que políticos y funcionarios presuman “logros” sin entender siquiera el sentido de un día que consagra la lucha de las mujeres frente a una sociedad que no se cansa de maltratarlas, minimizarlas y negarles las oportunidades que merecen, sin importar el lugar del mundo en el que vivan o la clase social a la que pertenezcan.
Por ejemplo, en Hollywood, que podría parecer el más liberal e igualitario de los escenarios hoy en día, el machismo está a todo lo que da, pues de otra forma no se explicaría por qué de las 250 películas más taquilleras que se filmaron en 2016, sólo 4 % fueron dirigidas por mujeres, 2 % contaron con una directora de fotografía y los personajes femeninos tuvieron menos de 27 % de los diálogos, de acuerdo con un reporte del Center for the Study of Women in Television and Film de la Universidad de San Diego.
Y de la cuestión de los pagos a las estrellas de las películas ya ni hablamos. Las actrices Reese Whitherspoon, Meryl Streep, Natalie Portman y Jeniffer Lawrence no se cansan de denunciar que las mujeres todavía cobran, en promedio, apenas una tercera parte de lo que ellos ganan, lo mismo en roles protagónicos que en secundarios o de reparto.
Tan dispareja es la situación entre hombres y mujeres en Hollywood, que ya la comisión de Igualdad para las Oportunidades en el Empleo, una agencia federal del Gobierno de Estados Unidos que hace cumplir las leyes contra la discriminación en el trabajo, ha amenazado a los principales estudios de cine y compañías productoras, de que si no ofrecen más y mejores papeles a las actrices del gremio, comenzarán a realizar investigaciones que les podrían acarrear fuertes multas y hasta el cierre temporal de sus empresas.
Y a pesar de esos ultimátums, el panorama no parece que vaya a componerse en el corto plazo para las mujeres de la poderosa industria del cine, pues con sólo echar un vistazo al listado de las 15 películas más esperadas de este año, encontramos que solamente una (Wonder Woman) es dirigida por una mujer, y hay casos como el de la cinta Rápido y furioso 8, en que de los once personajes protagónicos que habrá en la historia, nueve son hombres y sólo hay dos mujeres.
Y mientras eso sucede en Hollywood, en México generamos un debate estéril por el supuesto anuncio del grupo Café Tacuba de no volver a interpretar más “La ingrata”, una de las canciones más populares de su repertorio, porque han sido sensibilizados por grupos de activistas que rechazan la violencia contra las mujeres, y han caído en cuenta de que no es chido cantar eso de: “Por eso ahora, tendré que obsequiarte / Un par de balazos, pa’ que te duela / Y aunque estoy triste, por ya no tenerte / Voy a estar contigo, en tu funeral…”.
Las críticas y burlas a Café Tacuba no se han hecho esperar, pues los acusan de ser ridículos y oportunistas, pero ya quisieran otros artistas seguir su ejemplo y tener muy claro su compromiso social. Lo más curioso es que tal vez muchos de los inquisidores de los tacubos no se perdieron la Expo Sexo que se realizó la semana pasada.
*Periodista especializado en cultura.
@rogersegoviano