Decía el cineasta británico Tony Scott que la diferencia entre él y Ridley, su hermano mayor, radicaba en que mientras él hacía películas “palomeras” para que el público se la pasara muy bien durante dos horas en una sala de cine y luego se olvidara de ellas para continuar con su vida normal, Ridley siempre quería hacer películas ambiciosas y “épicas”, con la intención de que sus historias quedaran para la posteridad y la gente siempre hablara de ellas.
Aunque Tony tiene en su filmografía muchos éxitos de taquilla y un par de películas de culto (El ansia y True Romance), tenía razón al señalar que su carnal siempre cuidaba hasta el último detalle en la preproducción de cada cinta y echaba la casa por la ventana a la hora de filmarlas. Prueba de ello es que seguimos hablando de Blade Runner, Thelma & Louise, Gladiador, La caída del Halcón Negro y, por supuesto, Alien, la icónica saga de terror espacial, que muy pronto estrena Alien: Covenant, su octava entrega.
Dueño de las influyentes compañías RSA Films, Black Dogs Films y Scott Free Productions, con las que ha producido más de un centenar de películas, videos musicales y series de televisión, Ridley Scott es también un referente en la industria de la publicidad, pues ha dirigido unos 2 000 comerciales –destaca el que mostró en el Super Bowl de 1984 para el lanzamiento de la computadora Macintoch de Apple, inspirado en la novela 1984 de George Orwell, y que es considerado el mejor anuncio de todos los tiempos.
Y así, siempre un paso adelante, Ridley Scott vuelve a sorprendernos ahora con el estreno de su nueva película, pues llama la atención que al mismo tiempo que rodó Alien: Covenant, realizó también (de la mano de David Karlak) una “película” alterna del mismo tema, aunque con una nueva tecnología para ser vista con lentes de realidad virtual.
Se trata de Alien: Covenant in Utero, un viaje de realidad virtual de 360 grados a una auténtica pesadilla, porque cada espectador no sólo podrá tener un encuentro personal con un alien neomorfo desde el momento de su nacimiento, sino que también tendrá la experiencia de ser una de estas criaturas, pues se puede elegir ver la historia desde su perspectiva. Con la experiencia “in Utero”, Scott –un millennial de 80 años– lleva a la audiencia a un novedoso nivel.
El desarrollo de Alien: Covenant in Utero se debe también a FoxNext VR Studio, una nueva división de Twentieth Century Fox, creada para manejar experiencias de entretenimiento inmersivas y de próxima generación en las áreas de realidad virtual, un terreno en el que los grandes estudios de Hollywood, en colaboración con las principales empresas de tecnología de Silicon Valley, están apostando muy fuerte.
Para no ir más lejos, el Parque Warner de Madrid acaba de inaugurar una montaña rusa de casi 800 metros de recorrido, en la cual los pasajeros deben utilizar lentes de realidad virtual para sincronizar su viaje con la historia Batman: Arkaham Asylum. Por su parte, la consola de videojuegos PlayStation 4 lanzará a finales de mayo su casco de realidad virtual de última generación con el juego/película Star Treck: Bridge Crew. Incluso, Netflix ya inició pruebas de transmisión de contenidos audiovisuales para lentes de realidad virtual, y el próximo año ya podrían ofrecer este servicio.
Para que todo esto sea una realidad hoy, sin duda, mucho tenemos que agradecerle a visionarios como Ridley Scott por no quedarse con las ganas de llevar a cabo los proyectos más ambiciosos que alguna vez soñaron.
*Periodista especializado en cultura.
@rogersegoviano.
