Revista Cambio

Incertidumbre y oportunidad

Vivimos tiempos de cambio sin lugar a dudas y es normal que los seres humanos busquemos certezas en nuestras finanzas, en nuestro Gobierno y en nuestro futuro. La realidad es que la incertidumbre es parte del avance humano. Gran parte de la historia de la humanidad ha tenido certeza, los cambios son relativamente nuevos. La democracia, la tecnología, los mercados financieros, los medios de comunicación se han transformado constantemente y no nos gusta, no nos hace felices que haya cambios, que no tengamos certidumbre de lo que puede suceder.

Deberíamos aprender en las universidades que la zozobra es parte del crecimiento de un país. Muchos mexicanos ahora nos preguntamos sobre el futuro y qué podemos esperar para nuestros bolsillos, sin embargo, emergencias siempre vamos a tener en nuestra vida e incertidumbre siempre existirá en la economía de mercado.

Lo importante es que entendamos que debemos estar preparados para los cambios que se avecinen no solo ahora, sino siempre. Las vicisitudes ya nos acompañan con el inicio del nuevo año, muchas interrogantes surgen ante cambios internacionales, situaciones externas que podrían causar, por primera vez en la historia de la humanidad, una recesión económica a raíz de cambios geopolíticos, una guerra comercial entre las principales potencias económicas. Todos estos cambios van a suceder aunque no estemos preparados, luego entonces, es preferible comenzar a pensar en el futuro, evitar el consumo desmedido y cuidar nuestro dinero.

Si buscamos una economía en crecimiento, tenemos que generar emprendedores dispuestos a arriesgar su patrimonio en una empresa con resultados inciertos, y enfrentar derrotas una, dos o varias veces sin esperar a tener subsidios o ser rescatados. Una continua preparación nos puede llevar al éxito. En nuestros bolsillos, un ahorro constante y que crezca por lo menos con la inflación, nos llevará a enfrentarnos a días lluviosos sin tener que endeudarnos.

Lo relevante de la incertidumbre es que existe la posibilidad de perder y hay que aceptarla; podemos perder dinero, entrar en bancarrota o perder nuestro trabajo. Es precisamente la posibilidad de terminar con nuestro capital lo que hace de la planeación financiera una herramienta muy poderosa para nuestra vida; no podemos evitar lidiar con el dinero, sin importar nuestra profesión o creencia religiosa. Las decisiones de una democracia, las implicaciones del mercado o los avances tecnológicos eventualmente afectarán o beneficiarán nuestro bolsillo. Es por eso que solo podemos tener éxito en tiempos de zozobra si tenemos planeación y estamos informados.

Cuando hablamos de “Educación financiera para nuestros bolsillos en tiempos de incertidumbre”, nos referimos a preparar ciudadanos que no sean timados, que no tengan que pagar las consecuencias de malos banqueros, que estén informados. No podemos esperar ciudadanos más informados que en tiempos de incertidumbre, porque entonces es cuando les importa saber qué efectos tiene en su bolsillo tal o cual noticia o aquella subida de tasa de interés.

Me gusta la incertidumbre porque los mexicanos se empiezan a preguntar sobre qué pueden hacer para evitar el siguiente gasolinazo y cómo pueden mejorar su manejo del dinero. A veces necesitamos la incertidumbre porque en 16 000 años del ser humano solo hemos crecido en tasas exponenciales cuando hemos enfrentado los más grandes cambios.

*Asesor financiero especializado en fintech y coaching financiero.

@networthmx