Revista Cambio

Las 630 cajas donadas

Por Rogelio Segoviano

Desde que tengo uso de razón, la mayoría de los mexicanos de mi generación (y generaciones posteriores) nos hemos lamentado de la pobre, tendenciosa o nula cobertura informativa que los medios de comunicación realizaron en su momento del Movimiento Estudiantil de 1968, y que culminó con la masacre de cientos de jóvenes en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco.

En esa época, muy pocos fueron los medios que se atrevieron a desafiar a la censura oficial, por lo que crecimos con historias que van desde el “Hoy fue un día soleado” (la tristemente célebre frase de la noche del 2 de octubre que marcó al periodista Jacobo Zabludovsky), hasta descabellados titulares del día siguiente de la matanza en diarios nacionales: “Manos extrañas se empeñan en desprestigiar a México. El objetivo: Frustrar los Juegos Olímpicos. Francotiradores abrieron fuego contra la tropa” (El Sol de México).

Con el tiempo se han develado –de a poco– las piezas faltantes de ese “rompecabezas” de la ignominia, para darnos una aproximación a lo que realmente vivieron los estudiantes en Tlatelolco. Ya sea por libros, documentales, reportajes, películas, documentos desclasificados o filtraciones, aquella “verdad histórica” que quisieron imponer los gobiernos de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría se ha ido desmoronando.

Y tal vez resulte extraño hablar del Movimiento del 68 en esta época del año (lo “normal” es hacerlo en las semanas previas al 2 de octubre), pero hace unos días la Universidad Iberoamericana recibió una extraña donación: 630 cajas de cartón que formaban parte del archivo fotográfico del desaparecido periódico El Heraldo de México y que le pertenecían al periodista José Gutiérrez Vivó, último dueño de ese diario. Y de entre todo ese mar de imágenes en papel y negativos que le fueron entregados a la Ibero, sobresalen poco más de 2 500 fotografías inéditas que fueron tomadas por los reporteros gráficos de ese rotativo durante la tarde y la noche de la masacre en Tlatelolco.

Vale la pena destacar que en las semanas posteriores al conflicto en la Plaza de las Tres Culturas, El Heraldo (en aquel entonces propiedad del empresario Gabriel Alarcón y su familia) fue uno de los periódicos que más fotografías publicó de ese trágico acontecimiento (unas 400), aunque todas pasadas previamente por la censura de los editores y el Gobierno, y en donde sólo se mostraba una versión de las cosas.

El archivo fotográfico del diario –que da cuenta de la vida cotidiana, política, cultural, social y deportiva de México durante la segunda mitad del siglo XX– quedará bajo el resguardo de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero de la Universidad Iberoamericana, cuya responsable, la maestra Teresa Matabuena, reveló que los testimonios gráficos que en su momento no se dieron a conocer estarán ahora a disposición de periodistas, investigadores, académicos y estudiantes, y podrán ofrecer “vistas nunca antes mostradas” de la masacre de estudiantes.

Por lo pronto, personal de la Ibero clasificará y digitalizará el banco de imágenes y los estudiantes de la Maestría en Comunicación utilizarán las fotografías inéditas para montar el próximo año una magna exposición (360 grados visual e interactiva) del Movimiento Estudiantil de 1968, para conmemorar así los 50 años de la masacre.

También, con el material gráfico encontrado en esas 630 cajas, la Ibero piensa trabajar en proyectos como “El halconazo del 71”, “El terremoto del 85” y “El asesinato de Colosio”. Ojalá y trabajos así nos ayuden a esclarecer mejor aquellos “días soleados”.

*Periodista especializado en cultura.

@rogersegoviano