Revista Cambio

Niñez al frente del desarrollo

POR AURÉLIEN GUILABERT*

Obras musicales que luchan contra las adicciones, mecanismos de ahorro del agua, cooperativas de venta de nopal, separación de la basura, medios de comunicación comunitarios que reducen las violencias, instalación de páneles solares, comedores comunitarios para personas adultas mayores. “¿Qué Ciudad de México queremos para mañana?”, preguntó la Agencia Francesa de Desarrollo en junio de 2016 a las niñas y niños de la Ciudad de México.

El organismo francés de cooperación internacional, presente en 109 países, en colaboración con el Centro Mario Molina, ONU Hábitat y el Gobierno de la Ciudad de México, impulsó una iniciativa educativa y pedagógica inédita en México. Con el fin de fomentar la sensibilización y la participación de las niñas y los niños hacia los desafíos urbanos, 110 escuelas de la Ciudad de México (CDMX) participaron en un concurso, mediante talleres organizados en escuelas primarias de la CDMX, para que plasmaran sus sensaciones, expresiones e ideas sobre su ciudad presente y su ciudad futura.

La metodología, diseñada por la asociación francesa Robins des Villes, así como la documentación de la estrategia fueron saludadas a nivel local, nacional e internacional, favoreciendo la libertad de expresión y reflexión, el civismo y la construcción ciudadana desde las bases del andamiaje del desarrollo humano: la niñez. Al organizar o escuchar los resultados de este ejercicio auténtico, las personas adultas se sorprenden a su vez del “autocentrismo” adulto en materia de desarrollo urbano, social o comunitario frente a la percepción, la creatividad y la imaginación desbordante de las y los participantes.

Los resultados se entregaron a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, y fueron expuestos en las instalaciones del Metro de la CDMX. Asimismo, los logros cruzaron las fronteras y las cinco niñas seleccionadas compartieron sus sueños y sus recomendaciones concretas en la conferencia internacional histórica Hábitat III, en materia de desarrollo social y urbano sostenible, de la Organización de las Naciones Unidas en Quito, en octubre de 2016.

Cabe mencionar que en el marco de la elaboración de la Constitución de la CDMX, las niñas presentaron también sus propuestas y su experiencia frente a la mesa directiva de la Asamblea Constituyente. Al respecto, el texto constitucional local en su artículo 16 señala la importancia de las niñas, niños y adolescentes como parámetro y garantía para las necesidades de todas las personas en la ciudad en el marco del diseño del Plan General de Desarrollo, herramienta transversal de gobierno y políticas locales. También, en su artículo 24, reconoce el derecho fundamental de las niñas, niños, adolescentes y personas jóvenes a la observación electoral, a la educación cívica y en la toma de decisiones públicas que se determinen en cualquiera de los ámbitos en el que se desarrollen.

Dicha experiencia práctica, así como el reconocimiento de los derechos de las niñas y de los niños en materia de incidencia política, pone a la capital a la vanguardia en temáticas de inclusión y participación social.

Ojalá la definición y elaboración de los programas pedagógicos y educativos públicos tomen en cuenta las metodologías desarrolladas y disponibles de manera abierta para enriquecer la formación de las generaciones presentes y futuras. Habrá que estar al pendiente de la redacción de las leyes posteriores que organizarán y materializarán dicha participación e incidencia infantiles, aunque nada ingenuas, en los programas de gobierno pertinentes a partir del 2019 en la CDMX.

*Fundador de Espacio Progresista, A. C. Asesor en estrategias de políticas públicas, incidencia social y cooperación internacional.

@aurel_gt