Los seguros están hechos para cubrir riesgos financieros. Una de las compras más grandes que podemos hacer en nuestra vida es nuestra casa.
Es quizá una de las decisiones financieras más importantes y por ello, y ante los terribles acontecimientos ocurridos en varias ciudades mexicanas en las últimas semanas, es importante saber cómo podemos protegerla.
Los seguros residenciales sirven para amparar el valor de tu casa y tus pertenencias si eres dueño, o protegerlas si te dedicas a rentar, ya que protegen el valor del inmueble. No todas las aseguradoras, en su cobertura básica, cubren los daños por sismos u otros fenómenos naturales.
Por ello es importante que tengas un asesor adecuado, que te explique todo lo que ampara tu póliza y, mucho más importante, lo que no cubre. Los riesgos que deben estar cubiertos son incendios, rayos, explosión, pero también terremoto y otras catastrófes naturales. En una ciudad como la capital mexicana, la remoción de escombros es una cobertura especialmente importante dado que cuando hay alguna catástrofe, suele ser lo más costoso si es necesario rehacer el inmueble.
Una cobertura adicional y que modifica el costo del seguro, es la rotura de cristales. Por supuesto, también está el que cubre robo con violencia. Incluso algunas aseguradoras amparan hasta 15 km a la redonda de tu hogar si te llegaran a robar en la calle. El costo es muy bajo, dado que la probabilidad es relativamente pequeña: desde los 100 pesos al mes hasta 1 000 pesos mensuales. Depende mucho de las coberturas que tengas y que siempre estés acompañado de una asesoría adecuada.
En estos momento de catástrofe, un seguro de inquilino cubre el pago de una cantidad mensual, a fin de que cuentes con un hogar provisional en caso de que el que tengas ya no sea habitable. Aplica el mismo caso para las personas que tienen un seguro de dueño, pues cubren el pago provisional de otro hogar. Ya sea que gastes el dinero en pagar la habitación de un hotel, alguna otra renta o incluso te trasladas con algún familiar, tendrás la posibilidad de contar con ese capital extra.
En momentos como estos, usualmente se dice que las personas pierden todo lo que tienen. Con mayor razón es importante asegurar tu patrimonio. La pérdida, el estrés psicológico y la pena como país son muy graves como para además tener problemas económico por nuestras posesiones.
Es importante destacar que si tienes esta cobertura, siempre debes contar con las facturas de todas tus pertenencias, o por lo menos tener fotografías de las cosas que estén en tu hogar. Recordemos que el seguro es un contrato de buena fe. Los seguros residenciales se pueden contratar con mucha facilidad pero es importante tener pruebas del valor de nuestra casa y nuestras pertenencias; con eso es suficiente para tener cubierto nuestro patrimonio.
Vivimos en una zona de alta actividad sísmica y es muy recomendable tener esta cobertura, ya que protege nuestras pertenencias, nuestro hogar o nuestra inversión si lo rentamos.
*Asesor financiero especializado en fintech y coaching financiero.
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