Cuando los publirrelacionistas y mercadólogos de Netflix comenzaron a vendernos la idea de que Ozark, su nueva serie original, sería tanto o más intensa y retorcida que Breaking Bad, la verdad es que muchos comenzamos a salivar imaginando el maratón frente a la pantalla que nos esperaba el fin de semana con este thriller de acción y enredos criminales, en donde los buenos muestran su lado malo. Además, el reparto no sonaba nada mal: Jason Bateman, Esaí Morales y Laura Linney, la tres veces nominada al Premio Oscar.
Pero si bien no es una serie mala, la verdad es que Ozark está todavía a varios años luz de distancia de Breaking Bad, y no se ve que pueda mejorar mucho más en una siguiente temporada. Tal vez muchos dirán que justo así comenzó la historia del insignificante y noble profesor de química Walter White (Bryan Cranston), quien luego de ser diagnosticado con cáncer terminal, decide unir fuerzas con Jesse Pinkman –un exalumno suyo de la secundaria en donde da clases–y aprovechar sus conocimientos para convertirse en “cocinero” de metanfetamina y dejarle un poco de dinero a su familia cuando él muera.
En su primera temporada, Breaking Bad pasó con más pena que gloria, y no fue sino hasta la segunda cuando la serie comenzó a llamar la atención de la gente, que veía cómo, conforme pasaba el tiempo, el profe de química comenzaba a escalar en el bajo mundo del narcotráfico, hasta transformarse en Heisenberg, un verdadero hijueputa que lidiaba con los cárteles de la droga.
Dicho de otra forma, si no han visto Ozark, siéntense a disfrutar de una buena serie, pero no esperen que vaya a pasar lo mismo que en “BB”.
Por cierto, quienes deseen aventarse una suerte de resumen de los 62 capítulos de las cinco temporadas de Breaking Bad en poco más de dos horas, lo que dura una película, Lucas Stoll y Gaylor Morestin, dos fans de la saga, hicieron una reinterpretación no oficial de la historia, la cual puede encontrarse en Internet. “Después de dos años de noches de insomnio y de una edición que parecía interminable, les presentamos un proyecto de estudio que se convirtió en una pasión”, explican Lucas y Gaylor en la descripción de su video. “Esta no es sólo una película hecha por fans en donde se destacan los mejores momentos de la serie. Nosotros reimaginamos todo el concepto, que también se presta al tratamiento mediante un largometraje. Es una nueva alternativa de Breaking Bad”, aseguran. Y la verdad, les quedó padre el experimento.
Y ya que de experimentos hablamos, si piensan viajar a Londres, París o Nueva York, no estaría mal que se den una vuelta por un antro llamado ABQ, que se ha puesto de moda en esas ciudades, y que rinde homenaje a esa serie. El bar ABQ, llamado así en referencia a la ciudad de Albuquerque, donde se desarrolla la historia de “BB”, tiene la forma de una casa rodante y está decorada como si fuera un laboratorio clandestino con la finalidad de elaborar “cristal”. Sólo caben 30 personas, y lo máximo que se puede permanecer ahí son dos horas, por lo que es indispensable anotarse con varios meses de anticipación en una lista por Internet a fin de reservar.
Para darle carpetazo a nuestro fanatismo por “BB”, trascendió que Vince Gilligan –el productor y creador de la serie–, en sociedad con los estudios Sony y sus empresas hermanas PlayStation y Sony Interactive Entertainment, desarrollan un videojuego de acción con el propósiro de que sea utilizado con lentes de realidad virtual; tiene como personajes centrales a Walter White, Jesse Pinkman, Saul Goodman, Hank Schrader, Tuco Salamanca y Mike Ehrmantraut. Así que si sale este año al mercado, ya saben qué regalarme en Navidad.
*Periodista especializado en cultura.
@rogersegoviano.
