Los seguros de viaje constituyen un “accesorio” indispensable en la maleta para esos viajeros de negocios, ya que pueden ser la gran diferencia entre una travesía conforme a lo planeado o una pesadilla que llevará a tener preocupaciones y gastos no contemplados. Este seguro es el conjunto de servicios ofrecidos por empresas de gestión de asistencia y/o aseguradoras que ofrecen un paquete de opciones y soluciones de inconvenientes que se presenten al momento de viajar.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en los últimos años la contratación de seguros de viaje ha aumentado, pues cada vez son más las personas que se preocupan por estar protegidas durante sus travesías. Información de Banxico arroja que los viajes de negocio ya se encuentran a niveles similares a los observados antes de la crisis sanitaria, derivado de que se han reactivado las labores presenciales y las visitas a Corporativos u oficinas regionales.
Maryela Aguilar, directora Comercial de Lockton México, explica: “Siempre podemos ser objeto de situaciones adversas, posibles de evitar con menos inversión de lo que se piensa, ya que los seguros de viaje pueden ir desde menos de mil pesos por cada semana en que el asegurado esté fuera de su lugar de origen, hasta paquetes anuales, indica, donde del 100 por ciento de las emisiones de viajero que manejamos, aproximadamente un 15 por ciento es por temas de negocio, el 35 por ciento por compromisos de estudios y el diferencial es por cuestiones de placer”.
La especialista del bróker privado ejemplifica que se han registrado accidentes y/o enfermedades entre los colaboradores de empresas a las cuales atienden, lo cual ha repercutido de cierta manera en los planes ya adquiridos por éstas. “Por ejemplo, actualmente las compañías están adquiriendo incluso planes de días para asignárselos a sus ejecutivos, con la finalidad de que no se vayan desprotegidos y referente a siniestros se han tenido muy pocos, la mayoría de ellos han sido por pago directo”.
Cabe señalar que menos del 25 por ciento de los viajeros mexicanos contratan un seguro cuando viajarán fuera del país y un porcentaje mucho menor al recorrer el territorio mexicano; no obstante que este servicio incluye gastos médicos por enfermedad no preexistente -cobertura que garantiza el reembolso de los gastos que se hayan realizado en el extranjero en caso de haberlos requerido: Accidentes; emergencias; repatriación de restos mortales; evacuación sanitaria; además de pérdida y cancelación de vuelo; pérdida o demora de equipaje y emergencia dental.
“Aunque este tipo de seguros no es obligatorio para visitar algunos países, si es recomendable contratarlo y revisar bien la póliza dependiendo del recorrido que se vaya a realizar, ya que nunca se está exento de un acontecimiento que no forma parte del itinerario de viaje de negocios, desestabilizando los gastos contemplados desde un inicio”. En este sentido la especialista añade: “contratar un seguro de viajero equivale a invertir solo un tres por ciento de los gastos totales del viaje, una cifra muy pequeña comparada con el desembolso que puede surgir ante una eventualidad y que hagan perder la cifra total de dinero invertido”.
Por otro lado, el seguro de viajero es un requisito obligado para quienes por cuestiones laborales deban ingresar a naciones como España, Alemania, Francia, Italia, Holanda, además de China, Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, entre otras. En el caso de la Unión Europea, está exige de forma obligatoria la contratación de un seguro denominado Schengen, que incluye una cobertura básica de 30 mil euros y repatriación sanitaria.
Maryela Aguilar destaca dos aspectos a tomarse en cuenta al considerar un seguro de viajero: Tipo de cobertura: de ésta depende su viaje y de las necesidades. Por ejemplo, si el viaje es de negocios o de vacaciones, si el traslado es corto, si hay recorridos en diferentes países, etcétera.
Destino y estadía del viaje: si el viaje es al extranjero, es conveniente contratar un seguro de viajero, dado que la cobertura sanitaria va a garantizar una atención personalizada a un costo más bajo que si se tuviera que ir a un centro de salud por cuenta propia.
