Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), informó que el brote de COVID-19 surgido en un hospital regional en Tlalnepantla, Estado de México, no se originó al interior del nosocomio, según los resultados que arrojó la investigación de tres líneas sobre el origen del contagio que ha afectado a 20 médicos.
Cuestionado durante el encuentro diario con la prensa del Presidente, el director del IMSS aclaró que el brote reportado no ocurrió dentro del hospital.
“Este tema de los brotes en los hospitales, simplemente decirlo así es incorrecto porque no son brotes que hayan sucedido al interior de ese hospital. Y no son cosas que un periodista descubre de la nada porque es un trabajo que está haciendo ya desde bastante tiempo”, refirió Robledo.
El funcionario detalló que hubo tres casos desde marzo; el primero llegó el 10 de dicho mes y era un hombre de 60 años, quien tuvo los cuidados. Posteriormente se dieron a conocer dos casos “ceros” que se han investigado.
“El doctor Juan Manuel Lira, que es el de atención médica, y la doctora Conchita Grajales, que es la jefa de la coordinación de insumos y una gran epidemióloga, hicieron el estudio, se hicieron las pruebas de los doctores y luego se hizo todo el estudio epidemiológico para ver de dónde vino”, añadió el director del IMSS.
Robledo aclaró que a diferencia de la clínica de Monclova que reportó un brote de coronavirus dentro del hospital, de acuerdo con el estudio epidemiológico al que está siendo sometido la clínica ubicada en el Estado de México, se está demostrando que el contagio fue foráneo.
“En el caso de la 72 hay un estudio completo, firmado por ambos doctores, donde establecen estas tres líneas y concluyen que el brote no fue hospitalario. Se tomaron todas las muestras a todos los doctores con los estudios de contacto”, refirió.