La industria cárnica afectada, que ha sido cerrada, se encuentra en la localidad de Gütersloh, en el oeste del país, y por ella han pasado en los últimos tiempos más de 7000 trabajadores. Muchos de ellos procedentes del este de Europa, que son alojados, a menudo, en instalaciones comunes.
Se trata de uno de los mayores mataderos del país.
Este brote vuelve a poner de relieve la dificultad para mantener a raya los contagios en el sector cárnico, donde trabaja mano de obra temporal e inmigrante en ambientes refrigerados propicios al desarrollo del virus.
Gereon Schulze Althoff, responsable sanitario del grupo Tonnies, propietario de la planta, dice que espera que la cuarentena, impuesta a unas 7000 personas, les permita encontrar las causas, para poder volver al trabajo.
El grupo cárnico ha realizado test a los trabajadores de otras 18 plantas que tiene en Alemania. En la de Gütersloh, un millar de empleados se sometieron a las pruebas, de las que 657 dieron positivo, mostrando un nivel altísimo de contagio.
La ministra de Agricultura califica de deplorables las condiciones del matadero
La ministra de agricultura alemana dijo el jueves que las condiciones del centro son “insostenibles” y apoyó la investigación oficial sobre el brote.
“Cientos de infecciones en una planta. Estas condiciones no son sostenibles”, dijo la Ministra de Agricultura Julia Kloeckner en un comunicado. Apoyó la investigación sobre la fuente de las infecciones lanzada por el estado de Renania del Norte-Westfalia, donde se encuentra la planta.
No es la primera vez que los mataderos alemanes son una fuente de brotes de la enfermedad. El Gobierno alemán había pedido terminar con la práctica de las subcontratas que emplean mano de obra inmigrante a la que alojan en recintos minúsculos, favorables al contagio, pero algunos legisladores adviertieron del riesgo de que los empleos se trasladen al extranjero.
Activistas de derecho laboral dijeron que el brote mostraba la necesidad de un cambio.
“No es coincidencia que el matadero de Toennies se haya convertido en el próximo foco de infecciones de coronavirus”, dijo Freddy Adjan, el vicepresidente del sindicato NGG que representa a los trabajadores de la industria de alimentos y bebidas.
Adjan dijo que los trabajadores empleados por subcontratistas se enfrentan a “condiciones de trabajo y de vida catastróficas”.
“Este sistema enfermo necesita terminar finalmente”, dijo Adjan. “La decisión del gobierno que incluye la prohibición del trabajo por subcontratato debe ser implementada en su totalidad”.
La empresa Toennies ha dicho que el brote podría estar relacionado con los recientes viajes de los trabajadores, especialmente de Europa oriental, después de que las fronteras empezaran a reabrirse. También citan las condiciones de las cámaras frigoríficas como un factor de aumento del contagio.
Pero los expertos se preguntaron si un brote tan grande -que da lugar a más casos de los que normalmente se registran en todo el país en un día- podría haber sido causado por un solo viaje.
“Las condiciones de trabajo en los mataderos no parecen ser muy compatibles con las medidas de higiene actualmente requeridas”, dijo Isabella Eckerle, quien dirige el centro de enfermedades virales emergentes de la Universidad de Ginebra.
“En mi opinión, el gran número de empleados (infectados) indica un ‘súper evento de propagación’ no detectado en la empresa que se ha estado produciendo durante algún tiempo”, dijo.
Merkel satisfecha con la rápida reacción de las autoridades ante el brote
La canciller Angela Merkel compareció ante la prensa tras mantener una videoconferencia con los presidentes de los 16 länder sobre la medidas para conten er los brotes de coronavirus.
“Toda la atención se centra en si es posible mantener la infección bajo control a nivel regional -dijo Merkel. Acojo con gran satisfacción el hecho de que cuando tenemos una incidencia tan alta de infecciones como en el distrito de Gütersloh, se toman medidas de inmediato, como el cierre de escuelas”.
Alemania autoriza a la biofarmacéutica Curevac a probar una vacuna en humanos
La biofarmacéutica Curevac se convirtió este miércoles en la segunda en recibir el visto bueno de las autoridades alemanas para probar una posible vacuna contra el coronavirus en humanos.
Alemania, con 187.000 casos confirmados y 8.800 muertos, se ha visto menos golpeada por la covid que otros países de Europa, con una política basada en sofocar los brotes antes de que se extiendan.