Los sabores mexicanos son una buena opción para festejar los 209 años del inicio de la Guerra de Independencia; pozole, chiles en nogada, tostadas, pambazos, sopes, tamales y tacos dorados son los principales platillos que adornan las mesas de las fiestas, pero consumirlos en exceso puede ser contraproducentes, incluso, peligrosos para las personas que viven con diabetes, sobre todo si no se tiene un adecuado control de la glucosa en sangre.
“Este mes se considera el inicio de una temporada larga de celebraciones, y generalmente solemos ser más permisivos con lo que comemos y bebemos por motivo de las fiestas, con la promesa de compensarlo más adelante. Esto puede ser un verdadero riesgo para las personas que viven con esta condición, ya que un desbalance en su esquema de alimentación y actividad física significa repercusiones riesgosas en su control de diabetes”, explica Jacqueline Alcántara, educadora en diabetes de BD Ultra Fine.
En México, la diabetes ya es una pandemia; el país ocupa el noveno lugar entre las naciones con más diabéticos, y para 2025 ascenderá al número siete. El 15.8 por ciento de los mexicanos de entre 20 y 79 años padecen de esta enfermedad crónica, según datos del informe anual Health at a Glance 2017, número que de acuerdo con la tendencia crecerá con los años.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, desde el año 2000, la diabetes mellitus en México es la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda entre los hombres; en pro- medio cerca de 83 mil personas fallecen al año por causa de este padecimiento.
Por lo que para Christian Lugo, gerente académico de la Federación Mexicana de Diabetes (FMD), una forma efectiva de combatir este padecimiento es con educación, porque es un pilar fundamental que ayuda al autocontrol de la enfermedad. “Hemos visto que previene o evita complicaciones a futuro como retinopatias, necropatias y amputaciones; la educación es fundamental, en general, para tener un buen control”.
Durante los festejos patrios, los pacientes suelen restarle importancia a las aplicaciones de insulina, ya sea por olvido o despreocupación, o es común que interrumpan su tratamiento, lo cual también trae consecuencias graves a su salud.
“Mantener la disciplina de los horarios de aplicación de insulina es primordial. Está demostrado científicamente, respaldado por los expertos, que la insulina es el tratamiento óptimo para el cuidado de la diabetes, sobre todo la insulinización temprana en casos de diagnóstico reciente. La adherencia al tratamiento es de suma importancia, por ello, suele ser útil poner alarmas o recordatorios si es necesario para que los festejos no sean un distractor. Para esto pueden resultar muy útiles apps especializadas en el cuidado de la diabetes”, indica la educadora.
En cuanto a la alimentación, los expertos sugieren cuidar el tamaño de las porciones utilizando platos pequeños. Comer algo ligero antes de llegar al festejo, por ejemplo, fruta fresca como manzanas, naranjas y duraznos, o verduras como jícamas, zanahorias y pepinos, con lo cual se evitará llegar con mucho apetito.
También recomiendan cuidar el consumo excesivo de grasas, como frituras, empanizados, capeados, crema, mayonesa, mantequilla y tostadas fritas. Elegir carnes con bajo contenido en grasas como pollo, pulpa de res y cerdo, y evitar la carne con grasa visible, así como el chicharrón, el chorizo y el tocino.
Es preferible beber agua de jamaica, tamarindo, limón o naranja con chía, preferentemente sin azúcar, evitar o moderar el con- sumo de bebidas alcohólicas, ya que contienen calorías y eliminar el consumo de refrescos o jugos, pues todos ellos contienen una gran cantidad de azúcares.
“Para las personas que viven con diabetes es posible vivir plena- mente con una excelente calidad de vida. Para disfrutar todo tipo de celebraciones, adoptar algunas precauciones adicionales ayudarán a lograrlo como cualquier otra persona. Recordemos que el estilo de vida de un paciente con diabetes es el estilo de vida saludable que todos deberíamos tener”, finaliza.