El 85 por ciento de los intentos de suicidio o actos consumados están asociados a la presencia de algún trastorno mental, aseguró el especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Roberto Manuel Rosales Tristán.
En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el médico psiquiatra comentó que la mayoría de los casos se deben a trastornos asociados a la impulsividad, seguido de los problemas de depresión.
En la impulsividad la persona piensa y toma decisiones de una forma precipitada, abrupta y sin analizar las consecuencias de sus actos, ya sea por características de personalidad, por consumo de sustancias o trastornos específicos en el control de impulsos, apuntó.
Al citar datos de la Organización Mundial de la Salud, el experto del Hospital de Psiquiatría con Unidad de Medicina Familiar 10 recordó que cada año fallecen 800 mil personas por suicidio y por cada muerte hay 25 personas que lo intentan.
“Esto quiere decir que cerca de 30 millones tienen una conducta de riesgo para intentar acabar con su vida”, comentó Rosales Tristán, quien explicó que la depresión, ansiedad, cambios abruptos en el comportamiento son algunos signos de una persona que busca quitarse la vida.
Asimismo, que se despida de sus seres queridos o se reconcilie tras diferencias por años, e incluso interviene el cambio reciente de amistades, inicio del consumo de sustancias nocivas, comportamiento retraído aislado, entre otros.
El médico enfatizó que esos cambios deben ser valorados por el especialista para determinar si hay riesgo de intento de suicidio y enseguida ofrecer atención integral con tratamiento médico, terapéutico, orientación y herramientas necesarias para evitar volver a ir contra su vida.
A nivel mundial y nacional, el suicidio se sitúa dentro de las primeras 20 causas de muerte y, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2017 se contabilizaron seis mil 559 muertes atribuibles al suicidio.
En la mayoría de los casos se observa en el varón (de seis muertes, cinco son de varones y uno de mujeres), mientras que la mayor cantidad se presenta en jóvenes y adultos, de 15 a 29 años, y en otros grupos de edad disminuye.