BEIJING (AP) — El gobierno de China rechazó el miércoles las acusaciones de que roba tecnología después de que un exingeniero de General Electric Co. y su socio comercial chino fueran imputados con cargos de espionaje industrial.
Los cargos anunciados el martes se conocen en plena guerra de aranceles entre Beijing y Washington por las denuncias estadounidenses, entre ellas que China roba o presiona a compañías para que entreguen su tecnología.
El Ministerio de Exteriores dijo que los cargos contra Xiaoqing Zheng, un exempleado de la división de energía de GE, y Zhaoxi Zhang, un empresario en el noreste de China, parecían ser un “caso comercial común” que no debería “interpretarse de más ni politizarse”.
“Los logros del desarrollo de China no han surgido del robo. Es el resultado de la sabiduría y sudor del pueblo chino”, dijo el ministerio en un comunicado. “Esperamos que la partes relevantes puedan frenar la exageración infundada, y ver y lidiar con los temas relevantes objetiva y racionalmente”.
El ministerio dijo que no tenía detalles más allá de lo que se reportaba en la prensa.
Zheng y Zhang están acusados de recibir dinero del gobierno chino y coordinarse con autoridades para lograr acuerdos con instituciones financieras y desarrollar tecnologías de turbina. La imputación indica que Zheng, quien se especializa en tecnología de sellado, tomó información patentada y la envió por correo electrónico a Zhang, su sobrino.
Su abogado, Kevin Luibrand, dijo que no comentaría los cargos.
Investigadores de seguridad extranjeros dicen que el gobierno de China ha alentado durante décadas a ingenieros y científicos a llevar a casa la tecnología extranjera, ya sea que la obtengan por la vía legal o no. Dicen que Beijing ofrece recompensas financieras y opera parques comerciales en donde la gente puede intercambiar tecnología robada por productos comerciales.