Esta espectacular estrella era 2,5 veces más brillante que nuestro Sol y ha desaparecido ante los telescopios. Se encontraba a unos 75 millones de años luz de distancia en la galaxia enana Kinman; se trataba de una estrella muy especial, una “variable azul luminosa” con una masa estimada decenas de veces mayor que la de nuestra estrella.
Los astrónomos la observaron desde 2001 hasta 2011, ya que estaba experimentando un estallido, estaba en las últimas etapas de su vida útil y brillaba intensamente, pero las observaciones recientes, o más bien la falta de ellas, son la razón por la que la estrella es protagonista: no es visible. Parece haber desaparecido, algo que es bastante inusual.
Las variables azules luminosas son estrellas evolucionadas masivas que pueden cambiar su luminosidad de forma tremenda, muestran cambios dramáticos en su brillo y espectros y dejan una marca distintiva en las galaxias que las albergan, por lo que son fácilmente detectables. Eso sí, si están al borde de la muerte, generalmente se convierten en supernova. Pero no hay rastros de supernova ni de la estrella. ¿Qué ha pasado, entonces?
“¡Nos sorprendió descubrir que la estrella había desaparecido!”, comenta Andrew Allan, astrofísico del Trinity College en Dublín, Irlanda, y autor principal del nuevo estudio que publica la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Los datos del telescopio Hubble y otros archivos indicaron que la estrella podría haber estado experimentando un fuerte período de explosión que probablemente terminó en algún momento después de 2011.
En base a sus observaciones y modelos, los investigadores sugieren dos explicaciones para la desaparición de la estrella y la falta de una supernova, en relación con este posible estallido.
Una posibilidad bastante emocionante es que la estrella haya colapsado en un agujero negro, sin supernova, algo que se considera un paso necesario para que ocurra tal evento.
“Si es cierto, esta sería la primera detección directa de una estrella monstruosa que acaba con su vida de esta manera“, dice Allan.
El escenario del agujero negro sería bastante improbable, pero no es desconocido. Existe un proceso conocido como “supernova fallida” que daría explicación a este suceso y se ha considerado una posibilidad de por qué se ha descubierto que faltan diferentes tipos de estrellas, incluidas dos estrellas supergigantes rojas en otras galaxias. En una supernova fallida, la estrella se ilumina como lo haría en las primeras etapas de la supernova, pero luego no aumenta tanto como lo haría una supernova. Si bien el resultado es similar, el proceso que lo origina no está nada claro.
La otra posibilidad es que “el estallido pudo haber dado como resultado que la variable azul luminosa se transformara en una estrella menos luminosa, que también podría estar parcialmente oculta por el polvo”, exponen los investigadores.
Por desgracia para nosotros, es complicado averiguar exactamente qué es lo que ha sucedido. Como la estrella se encuentra -o encontraba- en una galaxia enana llamada PHL 293B, a 75 millones de años luz de distancia, está demasiado lejos para que, con nuestros instrumentos actuales, podamos distinguir estrellas individuales.