Si antes aquellos que querían pasar un buen rato debían desplazarse a los salones de máquinas recreativas y sus derivados, ahora pueden encontrar una oferta inabarcable en los teléfonos móviles, que no tienen nada que envidiar a algunas consolas con la consolidación de internet. A continuación, repasamos aquellas características que debe reunir todo videojuego para smartphone para tener una buena acogida entre los usuarios.
Una de las más valoradas por gran parte de la comunidad es la gratuidad. De esta manera dan la posibilidad a las compañías creadoras de llegar a más dispositivos, y los ingresos se generan, en gran parte, mediante microtransacciones como la compra de apariencias y otros extras en el juego. Una modalidad de hacer negocio que han popularizado los títulos conocidos como free to play, que no requieren de una inversión inicial por parte del usuario, como Fortnite o el PUGB.
Otra vía de financiamiento, la principal la mayoría de veces y que en ocasiones puede resultar molesta para aquellos que quieren disfrutar de un título, es la publicidad. Fijar espacios para anunciantes que no dificulten en exceso la jugabilidad será valorado por parte de los jugadores. Cuanto más interfiera en la diversión, más posibilidades hay de que la aplicación en cuestión sea eliminada del dispositivo.
Buscar una buena experiencia
Estos videojuegos pensados para dispositivos móviles deben ser accesibles y fáciles de entender para la mayoría de los usuarios. Si para comprender su funcionamiento requiere de un tutorial y de un gran tiempo de preparación, puede suponer una barrera para poder sacarle todo el provecho y terminar provocando fatiga. De una manera sencilla también se puede generar una buena oferta de entretenimiento y, seguramente, tenga una acogida más transversal que una oferta más compleja.
Como detalles técnicos, se recomienda que la aplicación en cuestión no ocupe demasiada memoria, que sea ligera, aunque actualmente los dispositivos tienen mucho almacenaje. A su vez es importante buscar un equilibrio y que cuente con un buen nivel de grafismo. Los teléfonos en la actualidad cuentan con un nivel de resolución muy elevado y el título en cuestión tiene que ir acorde a las características de las pantallas de hoy en día.
También se recomienda en materia de jugabilidad que, aparte de ser clara y transversal, se presenten novedades constantemente. Ofrecer nuevas pantallas, apariencias inéditas o retos con frecuencia a los usuarios hará que se mantenga el nivel de atractivo del juego y que los jugadores tengan ciertas ganas, después de un periodo de tiempo desconectado, de consultar aquellas novedades. Una muestra de ello son los famosos “retos diarios” de algunos títulos.
La mayoría de estas características, aparte del propio campo de los videojuegos, también se recomienda que estén presentes en otras aplicaciones y webs adaptadas para dispositivos móviles. Así pues, las podemos encontrar en ámbitos distintos del día a día, como, por ejemplo, en la aplicación de música Spotify, en la página del casino online de Betway o en la red social Instagram.
Crear comunidades
Los videojuegos y las aplicaciones se consideran un éxito cuando, aparte de responder afirmativamente a todos estos requisitos, tienen buena acogida entre los usuarios. Formar parte de la rutina diaria de las personas es sinónimo de consolidarse entre un público. Nos pueden venir a la memoria decenas de plataformas que se usan de manera constante sin que ni siquiera se sea plenamente consciente de ello.
Consecuencia directa de esta acogida es el hecho de crear comunidad. Aunque en muchas ocasiones no sea contemplado como uno de los objetivos de la plataforma, esto se puede dar. Hay numerosos casos en los que sucede esa pertenencia a un grupo como podrían ser las redes sociales como Facebook y Twitter o plataformas de emisión de vídeos en línea como Twitch.
Finalmente, y para reforzar el vínculo entre compañía y usuario, se recomienda una constante comunicación o, como actualmente lo nombran, feedback. Ya sea vía redes, mercado de aplicaciones o la propia plataforma es importante escuchar las quejas y recomendaciones de aquellos que son habituales e intentar dar respuesta a las reclamaciones. Son los destinatarios de los servicios y deben ser escuchados.
