En marzo de 2020, la pandemia del COVID-19 desencadenó la crisis bursátil más rápida de la historia financiera. Debido al pánico por el virus, los inversores comenzaron a vender sus acciones rápidamente, creando así una reacción en cadena. El valor de las acciones bajó, al igual que su precio. En consecuencia, la gente perdió gran parte del capital invertido y el mercado cayó bruscamente.
Sin embargo, el mercado de valores recuperó el terreno con relativa rapidez y el año pasado cerró con máximos históricos en los principales índices. De hecho, ante la incertidumbre económica, muchas personas recurrieron a los mecanismos de inversión, como la plataforma de Trading MetaTrader 4, para proteger sus carteras de la crisis. Gracias a su variedad de instrumentos financieros, se reduce la exposición a las áreas de riesgo, mezclando y combinando diferentes sectores.
Uno de los mercados que salió beneficiado por la pandemia fue el de la tecnología. Con el mundo confinado en casa, las acciones tecnológicas salieron a flote. Algunas empresas del sector aún se mantienen en buena posición.
Microsoft es una de ellas. Para el trimestre de marzo, Microsoft espera ventas de 40.8 mil millones de dólares, junto a un aumento del 16.5% en sus acciones. En febrero, llegó a un punto de compra récord de 245,09.
La compañía sigue generando ingresos gracias a su presencia en los ordenadores personales de las empresas. Asimismo, los usuarios particulares consumen sus ofertas de software para cumplir con el home office o con las clases en línea. También la empresa también es propietaria de LinkedIn, Skype y GitHub.
De igual forma, la empresa de pagos electrónicos PayPal tuvo una subida del 61% en sus acciones durante el 2020. Las personas recurrieron al comercio electrónico para hacer sus compras durante el confinamiento, por lo que la demanda aumentó.
En enero, las acciones de PayPal avanzaron más del 24%, y el precio actual de las acciones se sitúa en torno a los 286 dólares. La administración espera que los ingresos de este año fiscal sean de alrededor de 25,500 millones de dólares.
Por el contrario, para la compañía de videoconferencias Zoom, el favorito de la pandemia, el panorama actual es complicado. Sus acciones subieron casi un 273% y tuvo un gran crecimiento empresarial en 2020. Sin embargo, con la noticia de las vacunas, sus acciones se desplomaron hasta los 70 dólares.
A pesar de la baja al cierre del año pasado, el equipo de Zoom mantiene el optimismo respecto a este año. Confía en que los ingresos en el primer trimestre se ubiquen en un rango de entre 900 y 905 millones de dólares. Para el conjunto del año, la empresa también proyecta unos ingresos de entre 3.760 y 3.780 millones de dólares.
El sector de los viajes y el ocio ha sido uno de los más afectados por las restricciones. The Walt Disney Co. tuvo que cerrar parques y cruceros por la crisis sanitaria, perdiendo cerca de 30 millones de dólares diarios. No obstante, la empresa tiene una capitalización bursátil de más de 300.000 millones de dólares y está llamada a crecer a medida que más personas se vacunen.
Con su servicio de streaming Disney+, su salvavidas durante la pandemia, consiguió 86,8 millones de nuevos suscriptores de pago en todo el mundo. La empresa espera superar las 260 millones de suscripciones en 2024. Además, los inversores ven con entusiasmo la diversificación hacia la transmisión online que ha llevado a cabo la compañía.
Igualmente, los inversores ven con buenos ojos a Airbus, la empresa aeronáutica europea, que cerró 2020 con unas pérdidas de 1.133 millones de dólares. Los expertos lo prefieren frente a su competidor estadounidense Boeing.
Es considerado como el mayor y principal fabricante de aeronaves del mundo. Con los planes de vacunación en marcha y el levantamiento de las restricciones para los viajes, los analistas auguran una tendencia en alza durante los próximos meses para esta empresa.
Nadie puede predecir con exactitud si el mercado de valores se va a desplomar o no nuevamente en 2021. Lo que sí es seguro es que los sectores que perdieron en 2020 están cogiendo impulso gracias a los avances científicos. Asimismo, aquellos mercados que salieron beneficiados con la pandemia continúan creciendo, dándole a los inversores motivos para sentirse seguros.
