LONDRES (AP) — Un ambicioso grupo de hackers apoyados por un estado ha estado penetrando a las compañías de telecomunicaciones con el fin de espiar a personas de alto perfil en todo el mundo, según un informe publicado el martes por una firma de ciberseguridad estadounidense.
Cybereason, con sede en Boston, dijo que la táctica le ha dado a los hackers un acceso amplio a registros de llamadas, datos de localización e información sobre dispositivos de los blancos de espionaje, con lo que de hecho puso a los proveedores de telefonía móvil en contra de sus clientes.
El director ejecutivo de Cybereason, Lior Div, dijo que debido a que los clientes fueron espiados indirectamente, es posible que nunca descubran que cada uno de sus movimientos está siendo monitoreado por una potencia hostil.
Estos hackers han convertido los equipos afectados de telecomunicaciones en “un sistema de vigilancia global”, dijo Div en una entrevista telefónica antes de la publicación del informe.
“Esas personas ignoran que fueron hackeadas porque en realidad no lo fueron”, agregó.
Div, quien está presentando sus hallazgos en la conferencia Cyber Week en Tel Aviv, proporcionó pocos detalles sobre quiénes han sido los blancos del ataque, pero dijo que alguien le pidió a Cybereason que ayudara a un proveedor de telefonía móvil no identificado el año pasado, antes de descubrir que los hackers habían ingresado ilegalmente en el servidor de facturación de la empresa, que lleva los registros de llamadas.
Los hackers estaban usando su acceso para extraer los datos de las llamadas de “unos 20” clientes, dijo Div.
Se negó a decir quiénes eran esas personas, describiéndolas como procedentes principalmente del mundo de la política y del ejército. Dijo que la información era tan delicada que no daría ideas de dónde se encontraban ellos o las telecomunicaciones.
“Ni siquiera voy a compartirle qué continente”, dijo.
Cybereason dijo que el trabajo con ese cliente al final lo llevó a otras 10 empresas que fueron atacadas de manera similar: con hackers robando datos en partes de 100 gigabytes. Div dijo que, en algunos casos, los hackers parecían estar rastreando dispositivos no telefónicos, como automóviles o relojes inteligentes.