Nos encontramos ante una de las fecha màs conocidad por su oscuro significado, el emblemático “Viernes 13”, de igual forma marca en el calendario el fin y el cierre de ciclos bajo las àreas religiosas y místicas.
El número 13 es señal de misticismo, una suposición que muchos lo remarcan como magia, oscuridad, mala suerte, miedo, hechicería, entre otras cosas. Debemos recordar que existen muchas creencias alrededor de esta fecha. También es conocido por romper la armonía, entre los mese y signos zodiacales, los doce apóstoles y las tribus de Israel.
Es la razón por la cual genera inquietud y angustia, por otra parte, el número 13 puede tener que ver con la carta del Tarot que lleva ese valor, la carta de la muerte, y corresponde al primer número después de la finalización de un ciclo (12) y se relaciona con un nuevo inicio pasando, previamente, por la disolución.
En el calendario lunar anual, en el último mes, el treceavo, es en el que se produce la muerte del Sol, el solsticio de invierno. En culturas que defienden la idea de un proceso cíclico de vida en el que continuamente se nace y se muere no supone ningún problema que el sol muera, pues en los días subsiguientes volverá a renacer.
