Este jueves es reconocido el poeta Joan Margarit i Consarnau de 81 años como el más galardonado en el área de las letras en todo el ámbito del español, por el premio Miguel de Cervantes, el cual cuenta con 125.000 euros. Los encargados de dar a conocer el nombre del premiado en esta edición, por parte de la Real Academia Española (RAE) fueron el Ministro de Cultura y Deporte en funciones, José Guirao, y la ganadora de 2018, la poeta uruguaya Ida Vitale
A partir de las 2 de la tarde en una conferencia de prensa se anunció el fallo, antes de dar a conocer el nombre el ministro decidió leer un poema, No tires las cartas de amor fue el elegido del ganador, con el fin de generar mayor intriga entre la audiencia, posteriormente agradeció al jurado su labor y leyó un comunicado en el que destacó “la honda trascendencia y el lúcido lenguaje siempre innovador” con el que “ha enriquecido tanto la lengua castellana como la catalana y representa la pluralidad de la cultura peninsular en una dimensión universal”.
Espontánea y divertida, Ida Vitale no dudó en explicar contraviniendo la discreción que normalmente impera en torno a las deliberaciones del jurado– que ella estaba “en disidencia”. El poema que leyó el ministro dijo que la “ganó mucho”, pero aclaró que su candidato era Enrique Vila-Matas, a quien no conoce personalmente, pero con cuya obra ha disfrutado mucho. “Tener que juzgar toda la literatura que has leído es bastante horrible”, afirmó divertida. “Quedas exenta del error cuando se premia eso que no conozco y eso te obliga a leer un montón de autores. Hay que pensar que los otros en el jurado saben más, entienden más y son más futuro”. El ministro cariñosamente la reprendió por contar más de la cuenta, pero Vitale siguió adelante con sus explicaciones. “Me gusta leer en prosa a Vila-Matas. Éramos cuatro que estábamos con él, pero se vota por el pasado o la esperanza de futuro. Un jurado es una experiencia química con resultados impredecibles. Yo aún no entiendo cómo me votaron a mí”. El ministro respondió, cerrando la discusión: “Yo tampoco, porque no estaba, pero como lector de poesía me alegró mucho y este año estoy muy contento también con el premio a Margarit”.
Preguntado sobre la pluralidad a la que aludía el jurado y que en esta ocasión no se ha volcado hacia la literatura del otro lado del Atlántico, el ministro habló de cómo el año pasado ya se rompió “la regla no escrita” de que en años alternos ganaba un español o un latinoamericano, al ser premiada Ida Vitale después de Sergio Ramírez, nicaragüense. El último autor español en recibir el galardón fue el también catalán Eduardo Mendoza, en 2016. “Este año había candidatos latinoamericanos también”, explicó. Guirao confirmó que se habían puesto en contacto con Margarit y que estaba feliz y contento, y recordó que la semana próxima el poeta recoge el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
Margarit, arquitecto además de poeta (realizó el cálculo de estructuras de la Sagrada Familia, fue catedrático de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona y tiene un libro titulado, precisamente, Cálculo de estructuras), publicó a principios de este año Para tener casa hay que ganar la guerra (Austral), una autobiografía en prosa de sus años jóvenes. “Este libro”, explicó a Babelia, “es el epílogo de mi obra completa. El interés en averiguar por qué mi vida ha sido la que ha sido y no otra. No hay persona que haya meditado y utilizado su mente que no se haga esta pregunta”. Trata el libro de entender, pues, la época de la Guerra Civil, de enorme influencia en su juventud, que discurrió entre su Cataluña natal y Tenerife, adonde se trasladó con su familia a los 14 años. “Hemos nacido en un país que no es cualquier cosa y en una época que no es cualquier cosa. Nos ha costado muchos muertos, muchas peleas, mucha gente infeliz y muy desgraciada”, sentenció. Más recientemente se ha editado Una mujer mayor (La cama sol), una reflexión de Margarit en torno a la pintura de la portuguesa Paula Rego. Este 2019, la editorial Austral presentó una versión bilingüe de sus obras completas en Todos los poemas (1975-2015).