Tras un nuevo fin de semana festivo de cientos de cancelaciones y retrasos, los vuelos en los aeropuertos de Estados Unidos intentan retomar la normalidad.
Se trata del tercer fin de semana festivo consecutivo en Estados Unidos que registra un tope de vuelos cancelados, que ascendieron a 3.000, según medios norteamericanos especializados en monitoreo de vuelos.
Una situación que sufren los pasajeros y las aerolíneas que se esfuerzan por gestionar el desborde en la demanda de vuelos con tripulaciones limitadas. Esto, tras el levantamiento de las restricciones de viaje por la pandemia en EE.UU.
Una medida que permite a los visitantes de México y otras partes del mundo viajar sin tener que cumplir con test COVID o cuarentenas, por primera vez en más de un año. Eso sí, siempre que estén totalmente vacunados.
Actualmente, solo es necesario reunir los requisitos regulares de entrada, que incluyen pasaporte en vigor, pasaje ida y vuelta, y contar con una visa aprobada, de cuyo trámite se puede obtener mayor información en este site.
Epidemia de retrasos y cancelaciones
El servicio de seguimiento de vuelos, FlightAware, reportó unos 3.000 vuelos, hacia o desde Estados Unidos, cancelados durante el fin de semana festivo del 4 de julio. El máximo de cancelaciones se contabilizó el sábado con 657 vuelos cancelados.
En lo que respecta a los retrasos, el viernes se vieron afectados cerca de 1.000 vuelos de American Airlines, casi el 30% de la programación principal de la aerolínea para ese día.
Algo similar ocurrió con Delta, que registró retrasos en 784 vuelos, una cuarta parte de lo programado.
El del 4 de julio, fue el tercer fin de semana festivo consecutivo en territorio estadounidense en el que se produjo un pico de vuelos cancelados.
Anteriormente, alrededor del 3% de los vuelos programados desde el viernes hasta el lunes del fin de semana del Día de los Caídos (30 de mayo de 2022) fueron cancelados.
Lo mismo ocurrió con alrededor del 4% de los vuelos durante el período de jueves a lunes, en torno al fin de semana del Día del Padre y el Día de la Emancipación (19 de junio de 2022).
El mal tiempo fue una de las causas del retraso de muchos vuelos en algunos de los centros más concurridos de Estados Unidos. Sin embargo, el problema va más allá.
¿Quién tiene la culpa?
Si bien existen varias razones para explicar el desborde de cancelaciones y retrasos en los vuelos que está experimentando Estados Unidos, hay dos causantes principales.
Por un lado, el fervor en la demanda de vuelos tras dos años de pandemia y, por otro, la incapacidad de las aerolíneas para recuperar una masa laboral que haga frente a tal demanda.
“La escasez de pilotos para la industria es real y la mayoría de las aerolíneas no podrán cumplir con su plan de capacidad porque simplemente no hay suficientes pilotos, al menos no durante los próximos cinco años o más”, dijo el director ejecutivo de United Airlines, Scott Kirby.
“Las otras aerolíneas realmente grandes probablemente también podrán atraer suficientes pilotos, pero no creo que sea matemáticamente posible satisfacer la demanda de pilotos para los planes que existen”, enfatizó.
Los pilotos de las compañías estadounidenses han denunciado largas jornadas de trabajo tras el levantamiento de las restricciones COVID. En este sentido, reclamaron una mejora de condiciones, sobre todo en lo relativo a compensación salarial y protecciones.
El presidente de una de las unidades de la Asociación de Pilotos de Aerolíneas relativa a Delta, Jason Ambrosi, explicó que el hecho de que los pilotos estén haciendo un número inédito de horas extra, no está siendo suficiente para evitar retrasos y cancelaciones.
Esta situación también se repite en otros escenarios como Europa. Desde el viernes 1 de julio se iniciaron huelgas en el sector, provocando un desbordamiento de pasajeros en los aeropuertos, en un momento crítico de las salidas por las vacaciones de verano.
Recortes para el verano
Según la patronal, Airlines for America (A4A), las principales aerolíneas de EEUU, como American, Delta, JetBlue y United Airlines, anunciaron recortes en sus rutas este verano.
Se trata específicamente de una reducción de un 15% en la oferta de vuelos entre junio y agosto de este año.
Sin embargo, el recorte en la oferta contra la elevada demanda está generando otro problema. Y es que el precio medio de las tarifas aéreas se ha elevado a niveles superiores a lo que a los que los viajeros pagaban antes de la pandemia.
Es decir, la tarifa media pagada por los viajeros de turismo y disfrute ha subido casi un 50% respecto a la de 2021, según los datos más recientes recopilados por la empresa de Wall Street Cowen.
La falta de personal en algunas instalaciones de la Administración Federal de Aviación, específicamente en el control del tráfico aéreo, también ha sido el motivo de un tercio de las cancelaciones recientes.
Esta situación está “interrumpiendo los flujos en toda la costa este” de Estados Unidos, según Ambrosi.
De acuerdo a los expertos del sector citados por medios estadounidenses, la recuperación total de la capacidad de la industria aérea de Estados Unidos podría tomar unos dos años, es decir, hasta 2024.